domingo, 15 de abril de 2007

Un Inquisidor con PDA

La tecnología, el mundo digital, los ordenadores, agendas electrónicas, móviles, mp3... todo un sin fin de nuevos términos acuñados en la era del digital. ¿Cómo habrían sido los antiguos juicios inquisitoriales si el gran Inquisidor Torquemada hubiese tenido una PDA?

Hoy en día la tecnología invade todo nuestro mundo, allí donde nos movemos pero no hemos de olvidar que no hace mucho tiempo estos términos ni si quiera existían. El pasado 11 de Abril viajé con el grupo de Humanidades del curso "La Santa Inquisición Española" a Toledo. Una vez dentro de sus murallas, caminando por sus estrechas calles el sonido del móvil sólo servía para romper el encanto.

Nada más salir de la estación de autobuses el sentido del tiempo y de la historia cambiaba por segundos, estabamos a punto de remontarnos varios siglos atrás, a pisar las calles y visitar los lugares que otros había frecuentando con fines completamente distintos a los nuestros.

La primera parada fue al Hospital de Tavera, se trata de un edificio de corte renacentista que hoy alberga varios cuadros del Greco. En nuestra visita a la ciudad hicimos un recorrido por las afueras de las murallas, un lugar de gran interés para los arqueólogos ya que es ahí donde se pueden encontrar restos de comida y ropa y así determinar cómo comían y vestían en la época. Esto es así porque antiguamente era el final de la ciudad y era allí donde se instalaba el basurero.

Visita obligatoria al museo sefárdí y al barrio judío. Un lugar en Toledo desde el cual informarte y conocer cómo vivía este colectivo, sin olvidar su sinagoga de Santa María la Blanca.

Y callejeando continuamos hasta encontrar una pequeña capilla llena de alfileres. Alfileres del pelo de mujeres que los ponen en ese recinto porque se dice que así encontrarán novio pronto. Era una tradición muy importante en la época pues una mujer soltera estaba muy mal vista.


La beneración de los santos, en concreto de las reliquías, es decir, huesos o partes del cuerpo, era otro de los actos fundamentales en la Edad Media. De ello tenemos constancia gracias a los relicarios que acogen algunas de las iglesias.


Hay a quién le sorpende que nuestra Universidad, la Carlos III de Madrid, haya sido un cuartel militar en tiempos pasados, pero qué pensaríais sí la sede de nuestro centro de estudios hubiese sido un centro Inquisitorial. Pues eso es lo que les ocurre a los alumnos de Castilla la Mancha, la facultad de derecho está situada en la antigua sede de la Inquisición en Toledo.


En una tarde pero muy intensa la última parada fue en el Zocodover, uno de los lugares más representativos así como históricos de la ciudad. Esa plaza donde hoy pasean tranquilamente nuestros abuelos y los padres llevan a sus hijos fue no hace mucho el lugar donde la Inquisición quemaba a los herejes.



Toledo tiene mucho que visitar y si sus monumentos son impresionantes, sus calles con siglos de historia y las vistas que la ciudad ofrece no lo son menos. Pero como una imagen vale más que mil palabras aquí os la dejo.


Y más que una imagen mejor visitar la ciudad, no olvideis probar los mazapanes y si lo vuestro es el tapeo muy cerca del zocodover encontrareis un bar donde las tapas no son tapas sino tapones...

1 comentario:

Bárbara Yuste dijo...

Muy buen recorrido, Isabel... Pero echo en falta enlaces.